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jueves, 27 de marzo de 2014

Personalidad creativa




“Una persona que nunca ha cometido un error nunca intenta algo nuevo.”

El ser creativo es optimista; cuando ve un vaso con agua medio vacío, prefiere pensar en que está medio lleno. En cambio, el punto de vista negativo considera el  vaso medio vacío. La imaginación desempeña un papel muy importante en la forma en que vemos las cosas. Las personas optimistas se centran en lo que es bueno para desarrollarlo en algo positivo. Lo que llamamos suerte consiste, por lo general, en convertir en consciente una oportunidad o un nuevo significado en una situación, con una actitud que favorece la acción para lograr los "objetivos.'

Las características de las personas creativas, entre otras,  son las siguientes:

Flexibles: Van más allá de lo obvio, diferente e inusual.

Fluidos: Generan muchas ideas en torno de un problema.

Elaborativos: Expanden el trabajo con grandes detalles, ideas y soluciones.

Tolerantes: Toleran conflictos sin tensión.

Originales: Van más allá de las ideas comunes.

Sensitivos: Son conscientes de sus intereses y de los de otros.

Inquisitivos: Tienen la capacidad de jugar, el deseo de conocer más y están abiertos a nuevas ideas y experiencias.

Independientes: Piensan por sí mismos, toman decisiones. Reflexionan Consideran y evalúan sus ideas y las de otros.

Activos: Traducen sus ideas en acciones.

Concentrados: Trabajan a conciencia, consistentemente y con profunda atención.

Persistentes: Actúan con determinación y no se dan por vencidos fácilmente.

Comprometidos: Se preocupan y se involucran profundamente.

Sentido del humor: Usan el buen humor para mantener el equilibrio en la vida.

La persona creativa es un ser que tiene fe, que posee la capacidad de creer, de sentir pasión por la vida y por lo que hace. Es perseverante, y frente a las frustraciones encuentra el camino para seguir adelante; busca el sentido de las cosas y qué aprendizaje le dejan, ya sea en lo positivo o en lo negativo. Cree en la vida y en la trascendencia. Se preocupa y ocupa de su ser y del de los demás; tiene un sentido de vida. Aprovecha su potencial y su energía para vivir y crear; toma conciencia del tiempo, del aquí y el ahora en lo finito que es él y en el compromiso que tiene consigo mismo y con los demás.