“Una persona que nunca
ha cometido un error nunca intenta algo nuevo.”
El ser creativo es
optimista; cuando ve un vaso con agua medio vacío, prefiere pensar en que está
medio lleno. En cambio, el punto de vista negativo considera el vaso medio vacío. La imaginación desempeña un
papel muy importante en la forma en que vemos las cosas. Las personas
optimistas se centran en lo que es bueno para desarrollarlo en algo positivo.
Lo que llamamos suerte consiste, por lo general, en convertir en consciente una
oportunidad o un nuevo significado en una situación, con una actitud que
favorece la acción para lograr los "objetivos.'
Las características de
las personas creativas, entre otras, son
las siguientes:
Flexibles: Van más
allá de lo obvio, diferente e inusual.
Fluidos: Generan
muchas ideas en torno de un problema.
Elaborativos: Expanden
el trabajo con grandes detalles, ideas y soluciones.
Tolerantes: Toleran
conflictos sin tensión.
Originales: Van más
allá de las ideas comunes.
Sensitivos: Son
conscientes de sus intereses y de los de otros.
Inquisitivos: Tienen
la capacidad de jugar, el deseo de conocer más y están abiertos a nuevas ideas
y experiencias.
Independientes:
Piensan por sí mismos, toman decisiones. Reflexionan Consideran y evalúan sus
ideas y las de otros.
Activos: Traducen sus
ideas en acciones.
Concentrados: Trabajan
a conciencia, consistentemente y con profunda atención.
Persistentes: Actúan
con determinación y no se dan por vencidos fácilmente.
Comprometidos: Se
preocupan y se involucran profundamente.
Sentido del humor:
Usan el buen humor para mantener el equilibrio en la vida.
La persona creativa es
un ser que tiene fe, que posee la capacidad de creer, de sentir pasión por la
vida y por lo que hace. Es perseverante, y frente a las frustraciones encuentra
el camino para seguir adelante; busca el sentido de las cosas y qué aprendizaje
le dejan, ya sea en lo positivo o en lo negativo. Cree en la vida y en la
trascendencia. Se preocupa y ocupa de su ser y del de los demás; tiene un
sentido de vida. Aprovecha su potencial y su energía para vivir y crear; toma
conciencia del tiempo, del aquí y el ahora en lo finito que es él y en el
compromiso que tiene consigo mismo y con los demás.