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Nada humano me es ajeno

jueves, 24 de mayo de 2018

El alma era lo mismo que una ranita verde


El alma era lo mismo que una ranita verde de Dámaso Alonso

 

El alma era lo mismo
que una ranita verde,
largas horas sentada sobre el borde
de un rumoroso
Misisipí.
Desea el agua, y duda. La desea
porque es el elemento para que fue criada,
pero teme
el bramador empuje del caudal,
y, allá en lo oscuro, aún ignorar querría
aquel inmenso hervor
que la puede apartar (ya sin retorno,
hacia el azar sin nombre)
de la ribera dulce, de su costumbre antigua. 
Y duda y duda y duda la pobre rana verde.
 Y hacia el atardecer,
he aquí que, de pronto,
un estruendo creciente retumba derrumbándose,
y enfurecida salta el agua
sobre sus lindes,
y sube y salta
como si todo el valle fuera
un hontanar hirviente,
y crece y salta
en rompientes enormes,
donde se desmoronan
torres nevadas contra el huracán,
o ascienden, dilatándose
como gigantes flores que se abrieran al viento,
efímeros arcángeles de espuma.
Y sube, y salta, espuma, aire, bramido,
mientras a entrambos lados rueda o huye,
oruga sigilosa o tigre elástico
(fiera, en fin, con la comba del avance)
la lámina de plomo que el ancho valle oprime.
Oh, si llevó las casas, si desraigó los troncos,
si casi horadó montes,
nadie pregunta por las ranas verdes... 
... ¡Ay, Dios,

cómo me has arrastrado,
cómo me has desarraigado,
cómo me llevas
en tu invencible frenesí,
cómo me arrebataste
hacia tu amor!
Yo dudaba.
No, no dudo:
dame tu incógnita aventura,
tu inundación, tu océano,
tu final,
la tromba indefinida de tu mente,
dame tu nombre,
en ti.

 

sábado, 3 de marzo de 2018

CLARA NATALIA!
“En la idea que tengamos del aborto se esconden los rasgos de nuestra idea de la vida. Con el aborto se ha hecho pedazos nuestra armonía con el futuro, y nos parece que ya no podemos prometer el futuro a nadie. Sobre un pensamiento así no se puede construir nada, pues no es un pensamiento constructivo, sino una especie de fuego que cada uno enciende en soledad y por su cuenta. Abortar es matar, pero se trata de un homicidio que no puede compararse con ningún ot...ro. Es separarse para siempre de una individual, concreta y real posibilidad viviente. Sabemos muy bien que matar está mal, pero aquí, en presencia de una posibilidad viva pero inmersa en la oscuridad, también la idea del bien y del mal está inmersa en la oscuridad. La elección es privada y oscura, pero no porque exista un libre derecho de elección, ni porque “la barriga es mía y hago con ella lo que quiero“. Es una horrible facultad de elegir, la vida o la nada. Quien elige debe elegir por dos, y el otro está mudo”