Mi foto
Nada humano me es ajeno

jueves, 7 de noviembre de 2013

Seguir a Cristo no es algo fácil


Él a nadie promete que tendrá un camino de rosas,  sin cruz, sin dolor, sin sufrimiento, sin persecución,  porque hay que “posponer al padre y a la madre,
 a la familia, e incluso a sí mismo”, y que hay que estar dispuestos a “llevar la cruz detrás de él”.
Es decir, que seguir a Jesús es algo muy serio, no es ningún juego porque comporta renuncias y cargar con la cruz y posponer otros valores que también nos son muy queridos.
¿ Pero porqué ? ¿ Adonde nos quiere llevar ?
Fijémonos, como en los días pasados en la Iglesia, en la comunidad cristiana
como la imagen visible ya de la Jerusalén Celeste, y de la Vida Eterna llena en su cuerpo glorioso de su Espíritu, de su paz, de su armonía, de su belleza, de su comunión.
Cuando en una comunidad cristiana de bautizados Cristo y su Espíritu, vive resucitado en sus corazones…¡oh maravilla! Que explosión de vida hay allí!
¡que milagro tan grande aparece visualizado!¡Porque ellos comienzan como cristianos adultos a amarse mutuamente como Él los amó, y empiezan a ser perfectamente uno!
Y con este amor tan significativo, aparece también un fuego que a nadie deja indiferente entre otras cosas por su gratuidad,generosidad y radicalidad, por su espíritu de servicio, de perdón y de compasión. Sobre todo por su ardor hacia los más indefensos, los pobres, los últimos, y más necesitados.
Lo perciben todos, como un amor gratuito, vivido con una total libertad y naturalidad, sin esfuerzo, que les lleva a ser capaces incluso
 de amar sobrenaturalmente al enemigo.
¿Y como esto es posible? Con la ayuda de Dios, de su Espíritu que les hace acoger la naturaleza de Cristo, haciendo posible en los cristianos algo humanamente imposible para ellos, al no estar apegados a nada, a ningún pecado, ni siquiera a sus propios afectos familiares para quedar llenos de la Gracia de Dios. Es decir, que este milagro sucede porque los miembros de esta comunidad dejan por la Fe, actuar a Dios en sus vidas, buscando en todo hacer su voluntad,  siguiendo a Cristo crucificado, sin estar apegados a ningún bien que se lo impida, ni siquiera a su propia vida afectiva,
 siguiéndose a sí mismos…
(Esto no quiere decir que no sigan peregrinando,teniendo tentaciones, luchas, caídas y pecados. Pero caminan siempre levantándose.)
Sin duda, es para ellos, (para los paganos más cercanos a la vida y bondad del Señor) un espectáculo único y fascinante encontrarse con algo así. Es decir, con los cristianos, o mejor dicho, con la belleza y autenticidad que tiene el amor de los cristianos !
Porque pueden contemplar como Dios impulsa a estos pobrecillos, a vivir en la realidad propia y del mundo, sin recubrimientos, ni justificaciones, aceptando su pobre condición humana sintiéndose profundamente queridos, y como continuamente Dios mismo les llama a salir de sí mismos, de su tierra, siguiendo con Fe y esperanza, a Jesús crucificado llevándoles a buscar el bien de los demás
 renunciando a todo, sin miedo, movidos solo por el amor…
Al inicio creen que es una obra de los cristianos hasta que descubren que su pobreza es similar a la suya, y que es Cristo quien infunde en sus corazones una esperanza invencible e incorruptible, que va más allá de la muerte que es únicamente el amor a Dios y a su prójimo el que los mueve.
Ciertamente que al inicio, les sorprende tanto, que de los cristianos piensan que están locos, y no esperan ningún milagro (aunque ya la misma vida del cristiano
 inmerso en el bautismo de Cristo, es un auténtico milagro obrado por Dios
 de principio a fin,pero ellos no lo saben). Pero sí pueden percibir, la luz que emana del amor de Dios,la verdad, la bondad, la justicia la armonía, la comunión fraterna, el espíritu bondadoso de Dios, testimoniado en sus vidas y plasmado en una comunidad, es decir, en un cuerpo que les hace visible a Dios.
Son esos detalles de amor y delicadeza con todos, siendo justos, clementes, y compasivos lo que tanto les agrada y les confunde en su mundo tan degradado sin Dios.
¿No sigue siendo verdad, de generación en generación, que es precisamente en las tinieblas donde más brilla la luz de la bondad de Dios ?
Jesús, para llevar a cabo su misión de salvación para la humanidad, renunció a todo, incluso a su vida y por eso fue constituido Señor y Salvador de todos.
Y a nosotros, para que no perdamos el animo, en medio a tantas dificultades,
hoy también nos sigue llamando a llevar la cruz de cada día, para seguir haciendo el bien como él … ¡ y con ÉL !.  y lo hace, haciéndonos mirar al cielo, ya visible en la tierra, por medio de la Iglesia,donde a Él siempre le podremos encontrar
resucitado y cercano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario