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Nada humano me es ajeno

domingo, 14 de diciembre de 2014

SAN JUAN DE LA CRUZ: EL AMOR ENCENDIDO

 
Que nadie se llame a engaño. Hoy se dice que el amor no existe. Y por otra parte, se ha bastardeado la palabra amor; se la ha embrutecido, se la ha banalizado. No se entiende lo que es amor. Llaman amor, a lo que es egoismo, al frenesí, al gusto y consumición del placer. El amor no hay que hacerlo, sino sufrirlo, padecerlo; no dejarse arrastrar por el deseo de revolcarse, sino embridar el potro del hombre animal que todos los hombres llevamos en esta carne manchada que somos. Ya en el amor humano de dilección, como lo llama Maritain, "Los amantes de Teruel", "Los amantes de Teruel", murieron de amor. Gabriel y Galán nos describió en su poema LA PEDRADA, lo que es amar: "Me enseñaron a rezar, - enseñáronme a sentir, -y me enseñaron a amar, - y como amar es sufrir - también aprendí a llorar". Amar no es hacer el amor, sino hacer el despojo. "Amar es trabajar en despojarse y desnudarse por Dios, de todo lo que no es Dios". Ahí reside la esencia del doctorado de San Juan de la Cruz, que sólo ejerciendo el amor, consigue el alma el fin para lo que fue creada, que es dejarse transformar en Dios y ser esclarecida por él, de tal manera, que el hombre parece el mismo Dios, y tiene lo que tiene Dios. "Ya no guardo ganado, / Ya no tengo otro oficio, / que sólo en amar es mi ejercicio". Amar es darse. Amar es sembrarse, dulcemente. Sembrarse donde El pida: En tierra árida o en dilatada playa. En la calle y en casa. Florecer a su gusto, es amar. Abandonarse en sus brazos. Fuertes, suaves, exigentes, Vitalísimos, Providentes. Brazos de Dios-Hombre, Brazos de túnica rozagante que acarician el alma; Brazos que nos hacen omnipotentes.
Amar es dejarse.. ¡Oh! ¡Sí! ¡Dejarse!
¡Dejarse siempre! ¡Dejarse en todo! Sin pensar en el cuándo, ni en el qué, ni en el cómo. Dejarse que nos trate como a El le convenga. Amar es trenzarse, hiedra de uñas verdes, con el Amado. Con Él, por Él y en Él. ¡Oh!, ¡qué ansia! ¡Oh qué vuelo! ¡Oh que hambre de cielo! Abrazo soldante. Abrazo volcánico. Abrazo exquisito. Abrazo sin tiempo. Abrazo infinito, universal, sereno, casto, fecundo. ¿Cuándo, Amor? ¿Cuándo, Amado, me estrechas, me tronchas, me identificas en tu Regazo? ¿Cuándo, Abismo, me estrujas como un manojo de rojísimos jacintos?. Escribe Raïsa: "¿Cómo le demostraré mi amor?- Dándome a El desde el fondo del corazón, de tal modo que nunca more en él ningún otro amor…Dios es celoso de este don particular del corazón que es el amor, que es total y exclusivo por su naturaleza". "Donde no hay amor, ponga amor y cosechará amor". "El alma que anda en amor, ni cansa, ni se cansa".  Es tan intensa su luz, que el alma se ve sin tapujos en toda su pequeñez y en toda su malicia y en toda su fealdad. De ahí el dolor y el desfallecer del alma.
Sequedades y apuros, angustias y desamparos, soledades y túneles negros. Y la suma pobreza. Y el pensamiento de que Dios es cruel y está hecho un erizo con ella. Es un verdadero pequeño purgatorio el que padece. Dios al quirófano es terrible. Pero sin quirófano no hay curación de verdad, ni salud total, ni identificación con el Ser todo puro y eternamente sereno y dichoso en plenitud sin límites.
Lo que estimula a decidirse a tal empresa que tiene su precio, por algo se llama "caridad", es saber que tras ella viene la pacificación total y el amoroso abrazo de Dios que ampara e identifica con El.
Llegada aquí el alma su anhelo vuela más alto: es la muerte de amor lo que desea y pide mansa y tierna
mente. Morir de amor impetuosamente al compás del romper de la tela.
La imagen del cisne que nunca canta, sino sólo cuando muere, y entonces suavemente, es la pincelada poética de San Juan con que ilumina la gloria del justo que se va a decir los maitines al cielo, al tiempo que los ríos, tan anchos y profundos que semejan mares, van a desembocar en el océano de Dios.
Suena entonces el griterío de las alabanzas al justo que marcha a su reino, con un estampido que se oye desde los confines de la tierra. Y el alma sube cargada de riquezas y de esplendor que Dios le deja ver, para que ya empiece su gozo y se entreabra el estallido de su alegría.
¡Cauterio, fuego, llama, regalada llaga, mano blanda, toque delicado! ¡Qué obra tan maravillosa realizáis endiosando, ardiendo, amando, santificando, glorificando y llagando con la mayor llaga de amor al alma llagada, sanándola soberanamente por llagarla colosalmente! ¡Oh amador más curado cuanto más llagado! ¡Oh llaga que no cesas de llagar hasta que llegues del todo a llagar!
Y en el misterio de la llaga el serafín con el dardo fulminante que se clava en las entrañas y las revuelve, las incendia y las sublima en un amor calenturiento, impetuoso y sin límites. Fuego de amor que avanza en oleadas siempre crecientes que inundan de felicidad ardiente toda el alma cada vez más llagada. Mares de fuego en el alma que está engolfada en un universal mar de amor, y que siente tal dolor que sólo tiene igual en la dulzura.
Se ha perdido la sensibilidad para captar esta onda de fuego y para percibir el tenue susurro de la mano blanda del Padre. Es urgente reconstruir esta sensibilidad para que deje de aturdirse y endurecerse en el ruido y en la algarabía intentando sensibilizar a la humanidad para que se deje acariciar por la brisa inefable y quiera cesar de ser impactada por las cosas creadas que enturbian su pureza e impiden su pacificación.
Brisa y toque que va de sustancia a sustancia. De sustancia de Dios a sustancia de alma. Y por eso tiene regusto de vida eterna. Que no se puede decir. Ni imaginar. Y recordadlo: "A la hora de la tarde se nos examinará de amor".
Si nos decidimos a encontrarnos con San Juan de la Cruz, el Doctor del Amor, en sus Obras, se lo agradeceremos siempre. ¡Ojalá nos encuentre él, tan amigo de letras, con ellas en la mano: Cántico espiritual, Subida del Monte Carmelo, Llama de amor viva, Noche oscura. Y sus poemas celestiales. Obras de solera, de exquisitez y hondura, de belleza celestial. Y de humanismo al más alto nivel. Y escritas por el mayor poeta lírico español.

sábado, 6 de diciembre de 2014

RELATIVISMO MORAL: ¿LIBERTAD O TIRANÍA?

 
 
“Liberarse del peso de las alas que nos llevan a la libertad”
Si, siendo libres, se elige negar que existen, de por sí, cosas buenas o malas, que existe el bien y el mal, se está afirmando, llevando la argumentación a su extremo lógico, que da lo mismo salvar una vida que acabar con ella.
Si pensando que nos liberamos de unas pesadas cadenas, se ...tira por la borda todo dogma, se puede también llegar a despreciar como inútil el dogma moral de que nunca será lícito acabar con la vida de un inocente.
¿Habremos entonces alcanzado la cúspide de la libertad en una sociedad que así se rija? ¿No sucederá que ya no estará segura nuestra vida? Bastará que alguien descubra que tendrá unas consecuencias estupendas liquidarnos para que el liberador no dogmático, que el liberador que no cree en el cuento trasnochado de que existe el bien y el mal, acabe con nosotros. Y bastará con que esos criterios se generalicen para que la sociedad degenere en una tiranía.
Es decir, el relativismo moral aparece así como la antesala de la dictadura más férrea, con menos escrúpulos. Y si algo nos enseña la Historia es que los regímenes totalitarios del siglo XX, el nazismo y el comunismo, profesaban que el fin justifica los medios, que si es para bien de la raza o para bien de la clase obrera, cualquier medio eficaz es bueno y laudable: es decir trataban de convertir a los ciudadanos en feroces relativistas morales.
En esos partidos totalitarios se busca quitar al ingenuo militante todo escrúpulo, se buscaba por parte de unos suprimir la creencia en Dios bueno y justo y por parte de otros lo mismo con el envoltorio de un panteísmo paganizante, y ello con el fin de que el militante no tuviera inconveniente en cometer los peores crímenes si convenían a la causa.
Entonces, ¿cómo se puede sostener que la democracia, la libertad, exige el relativismo moral de decir que nada es, de por sí, bueno o malo en el colmo de la liberación?
Vemos así el sofisma que comporta el relativismo, que supone segar de raíz las plantas saludables que alimentan la auténtica libertad, la auténtica democracia, que si no garantiza, inamoviblemente, unos derechos a todas las personas, unos valores universales, que no se pueden poner en discusión, se ve abocada a su autodestrucción.
Es evidente que una democracia que no se asiente, entre otros, en el principio indiscutible de que nunca será lícito hacer daño a un ciudadano inocente, degenera en tiranía. Una democracia que no defienda el bien individual y social y que no persiga el mal, no merece ese nombre. ¿Cómo podrá hacerlo si no se cree que existen el bien y el mal, y considera que sólo son etiquetas que varían con la moda y el peso de las mayorías?
“Liberémonos –dicen – de este peso insufrible” (despojémonos de las cadenas de creer que existe una frontera a nuestros caprichos, un bien y mal objetivos)… Destruyen así las alas que permiten volar hacia la libertad, destruyen los cimientos de una democracia real y auténtica.

jueves, 27 de noviembre de 2014

LA ORACIÓN PARA SANTA TERESA DE JESÚS

 


 

 

1. "Sin este cimiento fuerte (de la oración) todo edificio va falso". (Camino de perfección, 4, 5).
2."No son menester fuerzas corporales para ella, sino sólo amar y costumbre; que el Señor da siempre oportunidad si queremos". (Vida, 7, 4).
3. "No es otra cosa oración mental, a mi parecer, sino tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama". (Vida, 8, 2).
4. "Pensar y entender lo que hablamos y con quién hablamos y quién somos los que osamos hablar con tan gran Señor; pensar esto y otras cosas semejantes de lo poco que le habemos servido y lo mucho que estamos obligados a servir, es oración mental; no penséis que es otra algarabía ni os espante el nombre". (Camino de perfección, 25, 3).
5. "Toda la pretensión de quien comienza oración-y no se olvide que esto importa mucho-ha de ser trabajar y determinarse y disponerse, con cuantas diligencias pueda, a hacer su voluntad conforme a la de Dios (...). Quien más perfectamente tuviera esto, más recibirá del Señor, y más adelante estará en el camino". (Las Moradas, 11, 8).
6. "De los que comienzan a tener oración, podemos decir son los que sacan el agua del pozo, que es muy a su trabajo, como tengo dicho, que han de cansarse en recoger los sentidos, que como están acostumbrados a andar derramados, es harto trabajo". (Vida, 11, 3).
7. "Digo que no desmaye nadie de los que han comenzado a tener oración con decir: Si torno a ser malo, es peor ir adelante con el ejercicio de ella. Yo lo creo, si se deja la oración y no se enmienda del mal; mas, si no la deja, crea que le sacará a puerto de luz". (Vida, 19, 2).
8. "Y el que no deja de andar e ir adelante, aunque tarde, llega. No me parece es otra cosa perder el camino sino dejar la oración". (Vida, 19, 5).
9. "Si no era acabando de comulgar, jamás osaba comenzar a tener oración sin libro; que tanto temía mi alma estar sin él en oración, como si con mucha gente fuera a pelear Con este remedio, que era como una compañía o escudo en que había de recibir los golpes de los muchos pensamientos, andaba consolada". (Vida, 4, 7).
10. "Por no estar arrimada a esta fuerte columna de la oración, pasé este mar tempestuoso casi veinte años con estas caídas". (Vida, 8, 1, 4).

lunes, 20 de octubre de 2014

SANTA TERESA: NUNCA CREYÓ QUE NO PODRÍA CAMBIAR NADA..


            Existió una vez una mujer que vivía en un tiempo en el que, aún más que ahora, los varones controlaban la historia, empujados por una insaciable sed de poder que les llevaba a enfrentarse en innumerables guerras, a explotar pueblos inocentes. Vivió tras los muros de un convento de clausura, y, allí, le llegaron tristes noticias que hablaban de enfrentamientos incluso entre los que profesaban su misma religión, de personas que morían sin conocer al Dios que ella amaba.

Tocó, así, todo el dolor del mundo, todo el dolor de un tiempo, lo contempló mientras le parecía que no podía hacer nada, porque era mujer y sólo por serlo ya era sospechosa, porque apenas le dejaban pronunciar una palabra, porque quienes habrían de escucharla no la tenían en consideración, pensándola incapaz.

Esa mujer se llamó Teresa de Jesús y el 28 de marzo de 2015 se cumplirán 500 años de su nacimiento. Como nosotros ahora, también ella supo que la historia la manejaban unos pocos, pero nunca creyó que no podría cambiar nada. Esa es, quizás, la principal diferencia entre nosotros y ella.

Puesta frente a Dios, le conoció como Amigo y Maestro, como Libro Vivo en el que comprender su propia verdad y la verdad del mundo. En Cristo, su Amado, Dios se le revelaba preocupado por la historia, preocupado por los hombres y mujeres de todos los tiempos, preocupado por ella.

Teresa supo que, dando su vida por todos, Jesús le había marcado un rumbo y le pedía que siguiera sus huellas y que, andando junto a Él, también ella podría contribuir a cambiar la historia, a transformar la ciudad terrena en ciudad de Dios, a dibujar sobre este mundo el Reino. Y se puso en camino.

Fundó pequeñas comunidades de mujeres empeñadas en demostrar al mundo que el amor puede cambiar el rumbo de la historia. En ellas, sus hijas vivían (y viven aún ahora) amándose unas a las otras, capaces de renunciar a todo en favor de los otros, sin imponerse, sin vencer la tentación de la avaricia y la preocupación exagerada por nosotros mismos que acaba por hacernos desentendernos de los otros, sabiendo que cada hombre y cada mujer son un compañero de camino cuya vida es una palabra que he de respetar y escuchar.

Celebrar el Vº Centenario de Santa Teresa es, sobre todo, lanzarnos a descubrir que entre las cenizas de este mundo aún caldean las brasas de otro mundo posible, mucho más justo y mucho más humano. Recordarla tiene el poder de hacerte consciente de cuánto puedes hacer para que cambien las cosas, si te decides a cambiar tú mismo, a optar por una vida más simple y más comprometida, más de acuerdo con el Evangelio de Jesús, el Evangelio del amor.
De esa manera, conseguiremos que el Centenario no sea una simple “celebración arqueológica”, ni una huida romántica a un pasado glorioso que se añora con nostalgia, y conseguiremos convertirlo en un tiempo de renovación y reactivación espiritual, de rejuvenecimiento.

Celebrar así esta efeméride nos ayudará, de la mano de Santa Teresa a afrontar el presente y el futuro con coraje, con creatividad y con decisión, apostando por un mundo más justo, más solidario, en el que cada persona pueda descubrir que es única e irrepetible, que es amada y que está llamada a ser feliz, pero que no lo será si se cierra en sí misma y no es capaz de abrirse a Dios y a los otros.

miércoles, 15 de octubre de 2014

UN SONETO DE LOPE DE VEGA SOBRE LA TRANSVERBERACIÓN DE SANTA TERESA

«Herida vais del Serafín, Teresa»: un soneto de Lope sobre la Transverberación


Éxtasis de santa Teresa de Bernini (detalle)
Éxtasis de santa Teresa de Bernini (detalle)
La experiencia mística conocida como transverberación de santa Teresa, inspiró este hermoso soneto de Lope de Vega. Añadimos un comentario que ayude a entender su contenido, bellamente expresado por la pluma ágil y, al tiempo, cuidadosa del Fénix de los ingenios.
Lope de Vega¹ es el autor del Siglo de Oro que mayor atención y versos ha dedicado a Teresa de Jesús.
Fueron coetáneos, aunque él mucho más joven (nacido en 1562) comenzaba a estrenarse en los escenarios tan solo un par de años antes de la muerte de Teresa. Quizá pudo ver ella por las calles el anuncio de alguna obra del joven dramaturgo (aunque lo habitual era que tampoco apareciera la obra bajo su autoría), y la santa no podría imaginar que, con el correr de los años, aquel autor sería un devoto suyo y un insigne cantor de su gloria póstuma.
Lope dedicó a Teresa al menos dos obras de teatro y diversos poemas. Participó activamente en los actos celebrativos de su beatificación y canonización. Los primeros tuvieron lugar solo unos meses después de su ordenación sacerdotal (1614), en el mismo lugar donde Lope celebró su primera misa, y donde tenía a su confesor, fray Martín de san Cirilo: el Convento de los Carmelitas Descalzos de S. Hermenegildo de Madrid. Seguramente con motivo de los Certámenes Poéticos de la Beatificación y el de la Canonización de la Santa, compuso los nueve sonetos que le dedicó. El Ayuntamiento de Madrid le encargó escribir la Relación de las fiestas de S. Isidro, patrón de la ciudad, en la que  se narran los actos celebrados en honor a los nuevos santos canonizados por Gregorio XV en 1622 (Isidro, Ignacio de Loyola, Francisco Javier, Felipe Neri y Teresa). En ese escrito, el propio autor nos pone en antecedes del motivo que originó el soneto que nos ocupa, «Herida vais del Serafín, Teresa»:
«Tocaron sus días, que fueron los últimos, a los venerables padres carmelitas descalzos, cuyo claustro fue paraíso, su templo cielo, su adorno y sus luces admiración de los ojos; y entre muchas grandezas de su fiesta, que no cubrirá jamás tiempo ni olvido, es digna de memoria una fuente en un cuerpo de arquitectura, que imitaba el mármol, cuyos bien proporcionados miembros remataba la imagen de la santa Madre, coronada de flores […]. Y a este propósito, y tener la Santa en la mano aquella misteriosa pluma, pincel divino de tan soberanas ideas y conceptos, y estar en lo alto de la fuente, escribí este epigrama»:
Herida vais del Serafín, Teresa,
corred al agua, cierva blanca y parda,
que la fuente de vida que os aguarda,
también es fuego, y de abrasar no cesa.
 ¿Cómo subís por la montaña espesa
del rígido Carmelo tan gallarda,
que con descalzos pies no os acobarda
del alto fin la inaccesible empresa?
Serafín cazador el dardo os tira,
para que os deje estática la punta,
y las plumas se os queden en la palma.
Con razón vuestra ciencia el mundo admira,
si el seráfico fuego a Dios os junta,
y cuanto veis en él, traslada el alma.
Este extraordinario soneto se considera el mejor de los que Lope dedicara a Teresa. Como ha explicado el autor, le sugirió la idea la imagen de la santa con la pluma, ornando la fuente. También le inspira la experiencia mística conocida como Transverberación, narrada por la santa en el Libro de la Vida:
«Veía un ángel, cabe mí, hacia el lado izquierdo, en forma corporal, lo que no suelo ver sino por maravilla; aunque muchas veces se me representan ángeles, es sin verlos […]. Esta visión, quiso el Señor la viese así: no era grande sino pequeño; hermoso mucho; el rostro tan encendido que parecía de los ángeles más subidos; que parecen todos se abrasan. Deben ser los que llaman querubines que los nombres no me los dicen […]. Veíale en las manos un dardo de oro, largo, y, al fin del hierro, me parecía tener un poco de fuego; este me parecía meter por el corazón algunas veces y que me llegaba a las entrañas; al sacarle, me parecía las llevaba consigo y me dejaba toda abrasada en amor grande de Dios» (V 29, 13)
Teresa habla de un querubín, pero el dominico P. Báñez, seguido por fray Luis de León, anotó al margen del autógrafo: “más parece de los que llaman serafines”. A la imprenta pasó, pues, “serafines”, que es la palabra que usa Lope.
Mientras que Bernini, en su conocida escultura, reproduce la escena y da al ángel mayor grandeza, Lope se centra en la figura de la Santa al recibir la flecha. Su imaginación le sugiere, por una asociación de ideas, una serie de imágenes metafóricas: serafín con dardo=cazador con dardo; Teresa, herida por el serafín cazador=Teresa, cierva herida; cierva blanca y parda=Teresa blanca y parda conforme a los colores del hábito carmelitano
La palabra cierva y la idea de la fuente del claustro le sugiere la asociación del dardo de fuego. Como los ciervos heridos corren a una fuente para refrescarse al morir, la Fuente de Teresa es el fuego del Amor divino.
Afirman los comentaristas que es un acierto de Lope el desdén por el oro del dardo, tan preciado en el Barroco. Sabía que la santa había utilizado la palabra o imagen superpuesta de hierro, en el sentido de arma ofensiva. Lope, por su parte,  omite las dos palabras: oro y hierro, que materializaban el dardo, para darle un sentido más espiritual.
El paisaje de la cierva herida, junto a la fuente, se prolonga milagrosamente hasta el Monte Carmelo, no ya herida, sino fuerte y gallarda. El segundo cuarteto es la descripción sorprendente no de la cierva herida del Amor de Dios por un serafín cazador, sino la cierva=Teresa yendo descalza, sin que le acobarde la inaccesible empresas de ascender al Monte Carmelo, montaña espesa y rígida.
Lope vuelve en el primer terceto a la imagen de la transverberación. El dardo que lanza a la santa el serafín cazador, no es para matar, sino para dejar en éxtasis a Teresa, y en ese estado, concibe su obra literaria, con lo que se explica su origen inspirado.
El dardo lleva plumas, y con una pluma que le ha quedado entre las manos, escribe  la santa. Lope evoca así la imagen de Teresa portando pluma y libro, muy repetida en la iconografía teresiana desde el principio.
El último terceto da el sentido total al soneto, como es habitual en la poesía lopesca. La ciencia de inspiración divina de la obra de Teresa, que «el mundo admira» proviene del «seráfico fuego» de la unión con Dios. Y lo que advierte en esta visión divina, traslada el alma, por medio de su pluma, también de origen divino

martes, 7 de octubre de 2014

ESTABILIDAD EMOCIONAL

estabilidad_emocional.jpg - Richard Seagraves / Getty Images
   

La estabilidad emocional es uno de los cinco grandes factores de personalidad y es lo opuesto a lo que suele llamarse neuroticismo o inestabilidad emocional.
El estudio de la personalidad consiste en estudiar las diferencias individuales. Por lo general suele recurrirse al modelo de los cinco factores de personalidad. Según este modelo, se considera que la personalidad se divide en cinco componentes principales que son los que mejor definen a una persona y describen sus diferencias respecto a los demás. Estos cinco factores son estabilidad emocional (o neuroticismo), extroversión, apertura, responsabilidad y amabilidad.
La psicología establece una diferencia entre temperamento y personalidad. El temperamento es aquella parte de nuestra personalidad que es heredada o que tiene un origen biológico, estando presente desde el nacimiento. La personalidad, en cambio, es el resultado de la interacción entre temperamento e influencia ambiental. Es decir, el temperamento puede ser modificado por las experiencias y aprendizajes que una persona vive.
La estabilidad emocional es uno de los factores de personalidad más importantes. Explica la tendencia de algunas personas a ser más vulnerables a problemas de depresión y ansiedad cuando se encuentra con situaciones estresantes y se ha relacionado con una mayor o menor satisfacción en las diversas áreas de la vida así como con la capacidad de manejar la propia vida en general.
La mayoría de las personas suelen situarse en un nivel intermedio en un continuo que va desde una alta estabilidad emocional hasta un alto grado de neuroticismo o inestabilidad emocional.
Aunque el grado de estabilidad emocional de una persona suele mantenerse constante a lo largo del tiempo, no es raro que haya etapas de mayor o menor estabilidad, en función de las experiencias vividas y el estrés al que una persona se encuentre sometida.
 
Alta estabilidad emocional
Las personas con una alta estabilidad emocional tienen un mayor control de sus emociones y no se ven afectadas con facilidad por los problemas o reveses de la vida. Sus emociones son más estables, no presentan síntomas neuróticos ni hipocondríacos, tienen un enfoque realista de la vida, son pacientes, tranquilas, perseverantes y confiables. Son personas emocionalmente maduras y estables, con una buena capacidad para manejar sus emociones y planear su vida, resistir sus impulsos y funcionar de una manera flexible y a la vez controlada. Saben afrontar la realidad sin huir de ella.
Aunque puedan sentirse mal de vez en cuando, por lo general suelen estar libre de emociones negativas persistentes. Cuando experimentan un nivel de estrés considerable y, por tanto, emociones negativas más intensas, son también capaces de controlarlas sin dejarse llevar por ellas y reponerse con facilidad, dejando atrás el pasado.
Las personas con alta estabilidad emocional toleran bien el estrés de la vida, los problemas y dificultades sin sentirse especialmente ansiosas, tensas, enfadas, tristes o indefensas, siendo capaces de mantener la compostura en estas situaciones.
Baja estabilidad emocional (neuroticismo)
La persona con una baja estabilidad emocional tolera muy mal la frustración o el estrés. No es capaz de funcionar bien cuando las condiciones de su vida no son totalmente satisfactorias y ante los reveses, dificultades, imprevistos o frustraciones de la vida diaria reacciona con inestabilidad e intensas emociones negativas, como ansiedad, tristeza, ira, culpa, etc. Es una persona inmadura, preocupada, impulsiva, descuidada, impaciente, ansiosa y poco digna de confianza.
Se trata de personas volubles, que intentan evadir y negar la realidad y presentan síntomas neuróticos como fobias, problemas de ansiedad, alteraciones del sueño, quejas somáticas, etc. Son inestables en sus actitudes e intereses, se ven fácilmente turbadas y tienden a darse por vencidas con facilidad. Pueden tener miedos irracionales, sienten emociones negativas con frecuencia, guardan resentimiento hacia los demás, no olvidan con facilidad los sucesos negativos y se ven afectadas por ellos en gran medida. Estas personas suelen tener dificultades para adaptare a la vida en sus diversos aspectos; les cuesta afrontar el estrés, tomar decisiones o resolver problemas, pues se sienten abrumadas por ellos con facilidad.
Las personas emocionalmente inestables tienen una mayor probabilidad de ver las situaciones ordinarias como amenazantes y las pequeñas frustraciones de la vida diaria las interpretan como terriblemente difíciles, irresolubles o catastróficas. Sus reacciones emocionales negativas tienden a persistir durante mucho tiempo, lo que significan que experimentan dichas emociones gran parte del tiempo.
Estabilidad emocional y felicidad
Aunque se pueda pensar que la extraversión estaba más relacionada con la felicidad y la satisfacción en la vida, se ha visto que, en realidad, el nivel de extravesión/introvesión de una persona no es tan importante en este sentido como lo es el nivel de estabilidad emocional. Las personas con una mayor estabilidad emocional son más felices y se sienten más satisfechas con sus vidas en general.

viernes, 19 de septiembre de 2014

¿POR QUÉ HACES LO QUE HACES?

Tu tiempo es valioso. Por eso, eliges invertirlo en actividades que tienen un propósito.
¿Cuál? Aprender, divertirte, conectar con otros, relajarte, leer, dedicar tiempo a los demás, etc. Bien invertido está cada minuto que dedicas a lo que es importante para ti en ese momento.
Ahora, fíjate en todo aquello que haces sin un propósito claro y que suele darte muy poco a cambio del tiempo que le inviertes.

Se me ocurren unas cuantas actividades de éstas:
  • Conversaciones con la vecina cotilla del barrio (cuando te intercepta y empieza a contarte pecados ajenos).
  • Compromisos que te autoimpones “por cumplir” con otros.
  • Discusiones que se prolongan y se salen de tono.
  • Paseos por Internet que demoran el momento de empezar a trabajar.
  • Sesiones eternas de limpieza. (¿Es tan importante que la casa reluzca con brillo cegador?)
No seré yo quien decida lo que es importante para ti. Ni mucho menos.
Hagas lo que hagas, la sugerencia es que te plantees porqué es importante lo que haces; qué finalidad tiene.
El tiempo que vivimos es limitado.  Por eso, demos prioridad a lo que es importante (por la razón que sea).
Y, si puedes, "prescinde de actividades que aportan un valor insignificante" a tu vida. Quítales el tiempo que les dedicas en pro de invertirlo en las que sí valen la pena.
Este consejo nos lo deja Dieter Rams (diseñador de Apple), en 99u. Es la recomendación de quien traslada a la vida real la filosofía minimalista y funcional que sigue en su trabajo.
A mí me sirve como llamada de atención. ¿Y a ti? Es útil tenerlo presente para aprovechar el día, ¿no te parece?

domingo, 14 de septiembre de 2014

LA LUCHA DEL ANACORETA


Se cuenta que en una ocasión un viejo anacoreta o ermitaño… es decir, una de esas personas que por amor a Dios se refugian en la soledad del desierto, del bosque o de las montañas para solamente dedicarse a la oración y a la penitencia… se quejaba de lo mucho que tenía que hacer…
La gente del pueblo cercano, al escuchar su queja, preguntó cómo era eso de que en la soledad estuviera con tanto trabajo… el anacoreta les contestó:
– “Tengo que domar a dos halcones, entrenar a dos águilas, mantener quietos a dos conejos, vigilar una serpiente, cargar un asno y someter a un león.”
– “No vemos ningún animal cerca de la cueva donde vives –le respondieron– ¿Dónde están todos estos animales?”
Entonces el ermitaño les dio una explicación que todos pudieron comprender… porque todos los hombres también llevamos estos animales en nuestro interior…
– “Los dos halcones –les dijo– se lanzan sobre todo lo que se les presenta en frente, bueno y malo… así que tengo que domarlos para que sólo se lancen sobre una presa buena… son mis ojos…”
– “Las dos águilas, con sus garras, hieren y destrozan todo lo que toman… tengo que entrenarlas para que sólo se pongan al servicio y ayuden sin herir… son mis dos manos…”
– “Los conejos quieren ir adonde les plazca, huir de los demás y esquivar las cosas que les parecen difíciles… así que tengo que enseñarles a estar quietos, aunque haya un sufrimiento, un problema o cualquier cosa que no me guste… son mis pies…”
– “Pero lo más difícil es vigilar la serpiente, pues aunque se encuentra encerrada en una jaula de 32 varillas, siempre está lista por morder y envenenar a los que la rodean apenas se abre la jaula… si no la vigilo de cerca, hace daño y lastima… es mi lengua…”
– “El burro es muy obstinado y no quiere cumplir con su deber… pretende estar cansado y no quiere llevar su carga de cada día… ese es mi cuerpo…”
– “Finalmente necesito domar al león, pues quiere ser el rey… siempre quiere ser el primero, es vanidoso y orgulloso… es mi corazón…”
Menuda tarea la del anacoreta… y la nuestra, pues al igual que él, nosotros también tenemos que domar las “fieras” que llevamos dentro… 

martes, 9 de septiembre de 2014

LA FINEZA DE QUEVEDO

La personalidad de Quevedo es tan compleja que mucho haría falta para describirla y, aún así, me quedaría corta. Es uno de mis escritores preferidos, precisamente por su compleja personalidad y su intensa obra en prosa o verso.
Expresivo, desengañado, polémico, directo, contundente, irónico, contemplativo, serio, jocoso, burlesco, satírico, profundo, festivo, intenso...
Aquí, un fragmento de uno "Los sueños", que podría haberse escrito en nuestros días a pesar de contar con cuatrocientos catorce años en su haber. Para vuestro deleite y contemplación.


EL MUNDO POR DE DENTRO (1612)
Al lector, como Dios me lo deparare, cándido o purpúreo, pío o cruel, benigno o sin sarna[...]
Discurso
[...] Sea por todas las experiencias mi suceso, pues cuando más apurado me había de tener el conocimiento de estas cosas, me hallé todo en poder de la confusión, poseído de la vanidad de tal manera que en la gran población del mundo,  perdido ya, corría donde tras la hermosura me llevaba los ojos y adonde tras la conversación los amigos, de una calle en otra, hecho fábula de todos; y en lugar de desear salida al laberinto, procuraba que se  me alargase el engaño. Ya por la calle de la ira descompuesto seguía las pendencias pisando sangre y heridas; ya por la de la gula veía responder a los brindis turbados. Al fin, de una calle en otra andaba (siendo infinitas) de tal manera confuso que la admiración aun no dejaba sentido para el cansancio, cuando, llamado de voces descompuestas y tirado porfiadamente del manteo, volví la cabeza. Era un viejo venerable en sus canas, maltratado, roto por mil partes el vestido y pisado; no por eso ridículo, antes severo y digno de respeto.
-¿Quién eres -dije-, que así te confiesas envidioso de mis gustos? Déjame, que siempre los ancianos aborrecéis en los mozos los placeres y deleites, no que dejáis de vuestra voluntad, sino que por fuerza os quita el tiempo. Tú vas y yo vengo: déjame gozar y ver el mundo..
Desmintiendo sus sentimientos, riéndose, dijo:
-Ni te estorbo ni te envidio lo que deseo, antes te tengo lástima. ¿Tú por ventura  sabes lo que vale un día? Entiende de cuánto precio es una hora? ¿Has examinado el valor del tiempo? Cierto es que no, pues así, alegre, le dejas pasar hurtado de la hora que fugitiva y secreta te lleva preciosísimo robo. ¿Quién te ha dicho que lo que ya fue volverá               cuando lo hayas menester si le llamares? Dime, ¿has visto algunas pisadas de los días? No por cierto, que ellos solo vuelven la cabeza a reírse y burlarse de los que así los dejaron pasar. Sábete que la muerte y ellos están eslabonados y en una cadena, y que cuando más caminan los días que van delante de ti, tiran hacia ti y te acercan a la muerte, que quizá la aguardas y es ya llegada, y según vives, antes será pasada que creída. Por necio tengo al que toda la vida se muere de miedo que se ha de morir y por malo al que vive tan sin miedo de ella como si no la hubiese, que este la viene a temer cuando la padece, y embarazado con el temor, ni halla remedio a la vida ni consuelo a su fin. Cuerdo es solo el que vive cada día como quien cada día y cada hora puede morir.

domingo, 7 de septiembre de 2014

7 cosas que deberías decirle a tu hijo todos los días

La educadora y divulgadora Miriam Aguirre, proponía algunas combinaciones de palabras que había que decirle a cada uno de tus hijos «todos» los días. No era una lista exhaustiva. Y, a mi modo de ver, parece más dirigido a padres que a madres, a ellas suelen salirle estas cosas espontáneamente.
Creo que es un buen propósito para el curso que comienza. Me gustaron porque no es un recetario de autoayuda. De una manera u otra es un modo de ver a nuestros hijos como Dios nos mira a todos, ¿no?

Cambio pocas cosas de la redacción original de Aguirre:
  1. «Te amo/Te quiero». No debe pasar un solo día sin que tus hijos escuchen de tu boca, y sientan con seguridad, que los amas. Vendrán días difíciles, habrá momentos en los que ellos tomen decisiones que tal vez no sean las mejores. Asegúrate de que sepan con toda certeza que, sin importar lo que les pase o su forma de ser, nunca dejarás de amarlos.
  2. «Todos los días doy gracias por ti». Permite que escuchen de tu boca que das gracias a Dios por tenerlos en tu vida y que deseas su bienestar, que sean felices, que sean santos. Reza con ellos También ora por su bienestar, especialmente cuando tienen dificultades, y que lo sepan.
  3. «Me haces muy feliz». Esto no puede ser más cierto. Para cada madre o padre no hay verdad más acertada. Los hijos son una fuente inagotable de felicidad y amor. Es importante que ellos sepan esto. No esperes al día de graduación o su boda para decírselo: hazlo hoy mismo.
  4. «Eres muy especial». Es de extrema importancia que los niños entiendan desde una corta edad que son diferentes y que esto los hace únicos y especiales. Además, todos queremos sobresalir de alguna manera. Ponte la meta de decirles a diario que para ti ellos son incomparables y lo más especial que te ha pasado en la vida.
  5. «Me gusta mucho cuando tú…» Toda persona disfruta de saber que lo que hace agrada a otros. En especial tus hijos, que piensan que eres la persona más interesante, inteligente y la persona que más aman. Señala cualquier detalle positivo en su comportamiento, su carácter, su bondad, sus talentos, sus divertidas ideas o su desempeño en la escuela.
  6. «Creo en ti/Confío en ti». Nuestros pequeños pueden crecer sintiéndose inseguros si no saben que tenemos confianza y que creemos en ellos. Podemos aprovechar momentos en familia, ocurrencias como en el momento de tomar una decisión adecuada para su edad, decirles que confiamos en ellos y respetar su decisión.
  7. «Eres capaz/Yo sé que tú puedes». Los niños pueden sentirse desanimados fácilmente cuando al intentar hacer algo no resulta como lo esperaban después de solo una o dos pruebas. Debemos alentarlos para que sigan intentado y expresarles que sabemos que ellos son capaces de realizar la tarea. Si necesitan más información, más práctica o más explicaciones para que la entiendan completamente, hagamos lo necesario, pero siempre deben de saber que ellos tienen la capacidad de hacerlo.
Aunque la profesora Aguirre se refiere a hijos pequeños, parece claro que no importa la edad.
Especialmente dedicado a todos esos padres y madres fabulosos que por «salvar el mundo» o intentar «dejar un mundo mejor», a veces, por un inconsciente activismo, descuidan(mos) detalles importantes de su verdadera vocación: «limpiar mocos».  (Juanjo Romero)

lunes, 2 de junio de 2014

LAS ESPINAS PRODUCEN ROSAS

El hábito de mirar el mejor lado de las cosas es una clave para ser feliz. Claro que hay sombras, pero también hay sol. Claro que hay problemas en la vida, pero también hay soluciones.
Todas las cosas tienen el lado bueno y el lado menos bueno. Algunos se empeñan en ver sólo el lado malo, y se amargan la existencia. Otros, en cambio, buscan en todas las cosas el lado bueno, y son felices. “Los tallos de rosa tienen espinas”, dicen los pesimistas. Pero los optimistas responden...: "Las espinas producen rosas”.
La vida es un rosal que produce espinas y rosas. Debo cuidarme de no clavarme las espinas, pero no siempre lo conseguiré. Algunas espinas se me clavarán en el alma. Pero eso no me impedirá disfrutar de las maravillosas rosas que produce el rosal.
Una vez que perdemos el ánimo, perdemos un cierto número de días de nuestra vida. El que nos desanima, nos hace un daño total, y, si somos nosotros mismos, nos convertimos en nuestros peores enemigos.
Todo se puede remediar, mientras dura la vida. El ser más animoso de todos es Dios, que logra continuamente cambios de pecadores empedernidos en santos de altar. Él sabe que se puede; que hoy pueden estar las cosas negras, pero mañana pueden amanecer blancas. ¡Qué fácilmente nos damos por vencidos! Cada día más. El colmo del desaliento es la desesperación total, el darse un tiro en la sien, colgarse de una cuerda. Suicidarse, de la forma que sea, significa que no queda ni rastro de esperanza.
No todos llegan al suicidio, pero se pueden acercar peligrosamente. Y los problemas, ¿qué? Los problemas están ahí, pero yo estoy aquí, y no me dejo apabullar, porque sé que cada problema tiene por lo menos una solución. Sé que la actitud frente a un problema, la forma de reaccionar frente al mismo es mil veces más importante que el problema mismo. Hasta se podría decir: ¡Felicidades, tienes un problema!
Si puedo amar a Dios y a mis hermanos; si puedo realizar grandes cosas para mejorar el mundo; si puedo hacer felices a los demás y a mí mismo vale la pena vivir, aunque me clave alguna espina de dolor en el trayecto. Mas aún, las espinas pueden convertirse en rosas: Los sufrimientos de la vida, llevados por amor, se convierten en las rosas más bellas.

viernes, 23 de mayo de 2014

CUIDADO CON LA AVARICIA!


«Las cosas más grandes de nuestra vida no pueden ser adquiridas ni pagadas, porque las cosas más importantes y elementales de nuestra vida sólo pueden ser un regalo: el sol y su luz, el aire que respiramos, el agua, la belleza de la tierra, el amor, la amistad, la vida misma. Todos estos bienes esenciales y centrales no podemos comprarlos, sino que los recibimos como regalo. [...] También hay cosas que nadie nos puede quitar, que ninguna dictadura, ninguna fuerza destructora nos puede robar. Nadie nos puede quitar el ser amados por Dios, que en Cristo nos conoce y ama a cada uno; y, mientras tengamos esto, no somos pobres, sino ricos. Si de Dios recibimos dones tan grandes, también nosotros debemos dar: en ámbito espiritual debemos dar bondad, amistad y amor. Pero también debemos dar en el ámbito material. El evangelio habla de compartir el pan. Estas dos cosas deben penetrar hoy en nuestra alma. Debemos dar, porque también nosotros hemos recibido. Debemos transmitir a los demás el don de la bondad, del amor y de la amistad. A la vez, a todos los que necesitan de nosotros y a los que podemos ayudar, debemos darles también dones materiales, haciendo así que la tierra sea más humana, es decir, más cercana a Dios» (Benedicto XVI, 3 de agosto de 2008).
El problema está en el alma. El desdichado protagonista de la parábola invita al alma a descansar, a dejar todo esfuerzo porque tiene todo lo suficiente para vivir. Cristo está refiriéndose en estas líneas a la eterna tentación de todo pueblo y toda persona que alcanza cierto nivel de bienestar: creer que ya no necesita de Dios por tener cubiertas las necesidades corporales.
Cuando el hombre tiene pan, placeres, seguridad social y pasatiempos apetecibles, no siente la necesidad de Dios y tampoco cree que el demonio actúe, pues a él no le toca. Pero también los hay que gozan de su avanzada sociedad occidental, que tienen su casa, su coche, su salario que les permite vivir holgadamente, pero eso sí, no olvidan que el alma necesita trabajar y hacer obras buenas, y además, comparten lo que tienen poniéndolo al servicio del Evangelio y de sus hermanos. Por buenos que ya seamos, por muchas conquistas que hayamos logrado con nuestras oraciones, sufrimiento y esfuerzos no es suficiente si seguimos en la tierra y no estamos exentos de sucumbir a la tentación.
La vida es el periodo de tiempo, corto, que tenemos para decidir nuestra eternidad, y para amar. Cada día mueren millones de personas, un día será el tuyo y el mío. Un día todo esto habrá acabado y tenemos en nuestras manos que ese día sea el mejor de nuestra vida. Hemos de trabajar sin descanso, pensando en el día que todo será descanso. Puede que la idea del cielo no nos incentive demasiado, que prefiramos un premio terrenal, que creamos que el cielo es una levitación aburrida..., no desconfiemos, cuentan de aquel pobre vagabundo que pidió a un rey una moneda y éste le miró con cariño y le lavó, le vistió con las mejores galas y lo llevó a palacio. No nos quedemos con la moneda de la felicidad terrenal, confiemos en nuestro Rey que mirándonos con amor nos dará muy por encima de lo que pidamos e imaginemos. Todo lo que deseamos y mucho más está en el cielo, pues ¡vamos a llenarlo!, vamos a dedicar nuestra vida a hacer felices a los hombres, a llevarles al cielo.

lunes, 19 de mayo de 2014

CONSEJOS PARA ENSEÑAR A PENSAR



Luis Olivera nos proporciona estos consejos para enseñar a pensar:
1. Lo primero es actuar de acuerdo con la verdad de las cosas.Enseñar a los hijos a no engañarse, a ser sinceros, a actuar con coherencia. “Podemos conocer la química cerebral que explica el movimiento de un dedo, pero eso no explica por qué ese movimiento se usa para tocar el piano o apretar un gatillo” (Marcus Jacobson).Y “no podemos abaratar la verdad” (F. Suárez), devaluando su valor, como si fuera época de rebajas.
2. Un segundo es que “el entrenamiento es una exclusiva de la inteligencia humana” (Marina).Hay que enriquecer el lenguaje, hay que fomentar el diálogo, el ejercicio mental de razonar, de defender una causa, de tener argumentos para las propias decisiones, y no hacer sólo lo que hacen los demás, como los borregos. Aprender a pensar es descubrir todo el inmenso poder que tiene la moda en el mundo y saber salir de la jaula mental en que puede encerrarnos. El pensador libre, es decir, el pensador, no debe sacrificar su libertad de pensar en el altar de la moda. Sacrificar la verdad en el altar de la moda es una de las perversiones más nocivas del pensador.. Sin embargo, con excesiva frecuencia se encarcela a la razón en la jaula de la moda. Entrenamiento y cultivo, dado que “la tierra que no es labrada, llevará abrojos y espinas, aunque sea fértil. Así sucede con el entendimiento del hombre” (Sta. Teresa de Jesús).
3. Ya que es imposible no equivocarse nunca, al menos, por utilidad y por deber, hemos de aprender de nuestras equivocaciones.Si queremos aprender a pensar, deberemos descubrir el mundo tan humano del error. "Equivocarse es humano", descubrieron los antiguos. El error es el precio que tiene que pagar el animal racional.4. Deliberar es la segunda etapa de la voluntad.
Seremos más inteligentes y más libres cuando conozcamos mejor la realidad, sepamos evaluarla mejor y seamos capaces de abrir más caminos. Sería un error pensar, observa Leonardo Polo, que el hombre inventó la flecha porque tenía necesidad de comer pájaros. También el gato tiene esa necesidad y, no ideó nada. El hombre inventó la flecha porque su inteligencia descubre la oportunidad que le ofrece la rama.
5. Mantener abierta nuestra capacidad de dirigir nuestra conducta por valores pensados.Hay que pasar del régimen del impulso irracional al régimen de la inteligencia. Más que enseñar a pensar, la función de los padres ha de consistir en motivar a los hijos para que quieran pensar, por cuenta propia. Con actitudes positivas, las niñas se comen el mundo; con actitudes negativas, el pensar aparece como algo cansino; el actuar, como mediocre.
6. Enseñar a tomar decisiones. La inteligencia es la capacidad de resolver problemas vitales.No es muy inteligente quien no sea capaz de decidir, aunque dentro de su refugio resuelva con soltura problemas de trigonometría. Si convenimos que educar es, esencialmente, crecer en libertad y en responsabilidad, aprender a decidir bien resulta uno de los aspectos claves de esa tarea: cuanta más capacidad de decisión, más libertad

miércoles, 14 de mayo de 2014

Fibromialgia: factores cerebrales de una enfermedad escondida


 Tal vez nunca hayas oído hablar de la fibromialgia. Sin embargo, seguro que cerca de ti hay alguien que sufre esta enfermedad. De hecho, según las estadísticas existen más de un millón de afectados en España. Y es que la fibromialgia es un mal con escasos signos exteriores, pero capaz de cambiar radicalmente la vida de quien lo sufre.
¿Dónde dejé yo ayer el coche? Este es el tipo de preguntas frecuente en pacientes con fibromialgia, un síndrome cuya causa no se conoce y que aparece sobre todo en mujeres. Y es que sufrir fibromialgia es mucho más que sentir un dolor crónico generalizado, su característica principal. Encontrarse extremadamente cansado, tener insomnio y presentar síntomas de ansiedad y depresión forma parte de este complejo cuadro clínico. Uno puede imaginar que afrontar un nuevo día es todo un reto para aquellos que la padecen.
Sin embargo, no todo queda ahí. Los pacientes suelen quejarse de olvidar dónde han puesto las gafas, de no poder concentrarse al leer o de notar que sus palabras no salen con facilidad. Sus mentes no funcionan como antes y eso afecta a su calidad de vida, impidiéndoles trabajar o disfrutar de su tiempo libre.
Según diferentes expertos de la Universidad de Michigan, en la fibromialgia aparece lo que se ha llamado ?discognición'. Son claros los problemas en la memoria de trabajo, una capacidad por la que mantenemos y manipulamos simultáneamente distintas informaciones en la mente, como al hacer un cálculo mental. También tienen dificultades en la memoria episódica, que nos permite recordar dónde guardamos las llaves o con quién salimos el fin de semana pasado. En ambos casos, la alteración aparece porque hay distintas informaciones que compiten por la atención disponible y donde hay que evitar distracciones. Otra de las quejas más frecuentes es la dificultad para encontrar palabras cuando conversan con otras personas. En este sentido, parece que son más lentos al acceder a la información de la memoria semántica. Recientemente se ha descrito que estos pacientes, además, tienen dificultades para tomar decisiones, un aspecto central de las llamadas funciones ejecutivas.

Un cerebro diferente

La ciencia ha demostrado que a nivel cerebral, en pacientes que sufren fibromialgia, existe una reducción en el volumen de la sustancia gris de la corteza prefrontal correlaciona con un peor rendimiento en test de memoria de trabajo. Un estudio con resonancia magnética funcional ha descrito que las zonas cerebrales que forman la red de atención e inhibición de distractores se activan menos en estos pacientes.
Pero, ¿qué hacer con esos olvidos y despistes cotidianos? Es sorprendente que, a pesar de los resultados científicos, apenas existan intervenciones destinadas a poner remedio a este tipo de síntomas. Desde la Neuropsicología pueden desarrollarse programas de entrenamiento cognitivo dirigidos a reforzar esas capacidades afectadas. Uno no debe conformarse. Realizar ejercicios o juegos que estimulen la concentración, el aprendizaje, el cálculo y otros procesos mentales ha demostrado ser una buena forma de mantener activo el cerebro. Otras iniciativas de carácter innovador utilizan el tratamiento con neurofeedback, arrojando un halo de optimismo en el tratamiento de algunos de los síntomas de esta enfermedad.

jueves, 8 de mayo de 2014

LA DONACIÓN PURA


El dar más alto en las criaturas lleva consigo gratuidad y libertad.
Un perro puede dar un mordisco, pero lo da obligado por su instinto y con el interés de defenderse.
El dar propiamente dicho es una actividad personal, pues sólo las personas pueden dar libremente y gratuitamente.
Y las donaciones personales más profundas (como son la transmisión de la vida, del conocimiento o del amor) son sin pérdida.
No se pierden ni disminuyen al comunicarlas.
El dar es la actividad perfecta y pura.
¿Y el dar supremo o dar divino?
El dar supremo no es una actividad distinta del ser, entender y amar supremos.
El dar pleno o puro es la integración de tres ingredientes personales, el donante, el aceptador y el don, que en el dar supremo son las actividades supremas, aquéllas que son sin pérdida: ser, entender y amar.
En efecto, cuando se da el ser (los padres que dan la vida) no se pierde el ser; cuando se enseñan las matemáticas, no las perdemos y cuando damos nuestro amor, ganamos amor.
Los tres ingredientes del dar supremo son pues tres actividades sin pérdida:
la actividad suprema donante (ser),
la actividad suprema acogedora (entender)
y la actividad suprema sobrante (amar).
El dar supremo es lo común a esas tres actividades supremas, mejor dicho, el origen de las tres actividades, que no es otra cosa que la comunión o congruencia real de las tres actividades incondicionales o supremas.
El ser da, el entender da, el amar da.

miércoles, 16 de abril de 2014

Federico García Lorca: Semana Santa en Granada


  El viajero sin problemas, lleno de sonrisas y gritos de locomotoras, va a las fallas de Valencia. El báquico, a la Semana Santa de Sevilla. El quemado por un ansia de desnudos, a Málaga. El melancólico y el contemplativo, a Granada, a estar solo en el aire de albahaca, musgo en sombra y trino de ruiseñor que manan las viejas colinas junto a la hoguera de azafranes, grises profundos y rosa de papel secante que son los muros de la Alhambra. A estar solo. En la contemplación de un ambiente lleno de voces difíciles, en un aire que a fuerza de belleza es casi pensamiento, en un punto neurálgico de España donde la poesía de meseta de San Juan de la Cruz se llena de cedros, de cinamomos, de fuentes, y se hace posible en la mística española ese aire oriental, ese ciervo vulnerado que asoma, herido de amor, por el otero.

A estar solo, con la soledad que se desea tener en Florencia; a comprender cómo el juego de agua no es allí juego como en Versalles, sino pasión de agua, agonía de agua.

O para estar amorosamente acompañado y ver cómo la primavera vibra por dentro de los árboles, por la piel de las delicadas columnas de mármoles, y cómo suben por las cañadas arrojando a la nieve, que huye asustada, las bolas amarillas de los limones.

El que quiera sentir junto al aliento exterior del toro ese dulce tictac de la sangre en los labios, vaya al tumulto barroco de la universal Sevilla; el que quiera estar en una tertulia de fantasmas y hallar quizá un vieja sortija maravillosa por los paseíllos de su corazón, vaya a la interior, a la oculta Granada. Desde luego, se encontrará el viajero con la agradable sorpresa de que en Granada no hay Semana Santa. La Semana Santa no va con el carácter cristiano y antiespectacular del granadino. Cuando yo era niño, salía algunas veces el Santo Entierro; algunas veces, porque los ricos granadinos no siempre querían dar su dinero para este desfile…

En una casa de la calle de la Colcha, que es la calle donde venden los ataúdes y las coronas de la gente pobre, se reunían los "soldaos" romanos para ensayar. Los "soldaos" no eran cofradía, como los jacarandosos "armaos" de la maravillosa Macarena. Eran gente alquilada: mozos de cuerda, betuneros, enfermos recién salidos del hospital que van a ganarse un duro. Llevaban unas barbas rojas de Schopenhauer, de gatos inflamados, de catedráticos feroces. El capitán era el técnico de marcialidad y les enseñaba a marcar el ritmo, que era así: "porón..., ¡chas!", y daban un golpe en el suelo con las lanzas, de un efecto cómico delicioso. Como muestra del ingenio popular granadino, les diré que un año no daban los "soldaos" romanos pie con bola en el ensayo, y estuvieron más de quince días golpeando furiosamente con las lanzas sin ponerse de acuerdo. Entonces el capitán, desesperado, gritó: "Basta, basta; no golpeen más, que, si siguen así, vamos a tener que llevar las lanzas en palmatorias», dicho granadino que han comentado ya varias generaciones.

Yo pediría a mis paisanos que restauraran aquella Semana Santa vieja, y escondieran por buen gusto ese horripilante paso de la Santa Cena y no profanaran la Alhambra, que no es ni será jamás cristiana, con tatachín de procesiones, donde lo que creen buen gusto es cursilería, y que sólo sirven para que la muchedumbre quiebre laureles, pise violetas y se orinen a cientos sobre los ilustres muros de la poesía. 

Granada debe conservar para ella y para el viajero su Semana Santa interior; tan interior y tan silenciosa, que yo recuerdo que el aire de la vega entraba, asombrado, por la calle de la Gracia y llegaba sin encontrar ruido ni canto hasta la fuente de la plaza Nueva. 

Porque así será perfecta su primavera de nieve y podrá el viajero inteligente, con la comunicación que da la fiesta, entablar conversación con sus tipos clásicos. Con el hombre océano de Ganivet, cuyos ojos están en los secretos lirios del Darro; con el espectador de crepúsculos que sube con ansias a la azotea; con el enamorado de la sierra como forma sin que jamás se acerque a ella; con la hermosísima morena ansiosa de amor que se sienta con su madre en los jardinillos; con todo un pueblo admirable de contemplativos, que, rodeados de una belleza natural única, no esperan nada y sólo saben sonreír.

El viajero poco avisado encontrará con la variación increíble de formas, de paisaje, de luz y de olor la sensación de que Granada es capital de un reino con arte y literatura propios, y hallará una curiosa mezcla de la Granada judía y la Granada morisca, aparentemente fundidas por el cristianismo, pero vivas e insobornables en su misma ignorancia.

La prodigiosa mole de la catedral, el gran sello imperial y romano de Carlos V, no evita la tiendecilla del judío que reza ante una imagen hecha con la plata del candelabro de los siete brazos, como los sepulcros de los Reyes Católicos no han evitado que la media luna salga a veces en el pecho de los más finos hijos de Granada. La lucha sigue oscura y sin expresión...; sin expresión, no, que en la colina roja de la ciudad hay dos palacios, muertos los dos: la Alhambra y el palacio de Carlos V, que sostienen el duelo a muerte que late en la conciencia del granadino actual.

Todo eso debe mirar el viajero que visite Granada, que se viste en este momento el largo traje de la primavera. Para las grandes caravanas de turistas alborotadores y amigos de cabarets y grandes hoteles, esos grupos frívolos que las gentes del Albaicín llaman "los tíos turistas", para ésos no está abierta el alma de la ciudad.

jueves, 27 de marzo de 2014

Personalidad creativa




“Una persona que nunca ha cometido un error nunca intenta algo nuevo.”

El ser creativo es optimista; cuando ve un vaso con agua medio vacío, prefiere pensar en que está medio lleno. En cambio, el punto de vista negativo considera el  vaso medio vacío. La imaginación desempeña un papel muy importante en la forma en que vemos las cosas. Las personas optimistas se centran en lo que es bueno para desarrollarlo en algo positivo. Lo que llamamos suerte consiste, por lo general, en convertir en consciente una oportunidad o un nuevo significado en una situación, con una actitud que favorece la acción para lograr los "objetivos.'

Las características de las personas creativas, entre otras,  son las siguientes:

Flexibles: Van más allá de lo obvio, diferente e inusual.

Fluidos: Generan muchas ideas en torno de un problema.

Elaborativos: Expanden el trabajo con grandes detalles, ideas y soluciones.

Tolerantes: Toleran conflictos sin tensión.

Originales: Van más allá de las ideas comunes.

Sensitivos: Son conscientes de sus intereses y de los de otros.

Inquisitivos: Tienen la capacidad de jugar, el deseo de conocer más y están abiertos a nuevas ideas y experiencias.

Independientes: Piensan por sí mismos, toman decisiones. Reflexionan Consideran y evalúan sus ideas y las de otros.

Activos: Traducen sus ideas en acciones.

Concentrados: Trabajan a conciencia, consistentemente y con profunda atención.

Persistentes: Actúan con determinación y no se dan por vencidos fácilmente.

Comprometidos: Se preocupan y se involucran profundamente.

Sentido del humor: Usan el buen humor para mantener el equilibrio en la vida.

La persona creativa es un ser que tiene fe, que posee la capacidad de creer, de sentir pasión por la vida y por lo que hace. Es perseverante, y frente a las frustraciones encuentra el camino para seguir adelante; busca el sentido de las cosas y qué aprendizaje le dejan, ya sea en lo positivo o en lo negativo. Cree en la vida y en la trascendencia. Se preocupa y ocupa de su ser y del de los demás; tiene un sentido de vida. Aprovecha su potencial y su energía para vivir y crear; toma conciencia del tiempo, del aquí y el ahora en lo finito que es él y en el compromiso que tiene consigo mismo y con los demás.

martes, 18 de marzo de 2014

¿Hasta dónde el poder del Estado?


No discutimos que el Estado sea necesario, vaya eso por delante. De hecho, si alguien se tomase la molestia de preguntarnos, vería para su sorpresa que sin coacción estaríamos también dispuestos a renunciar a parte de nuestros derechos y nuestros bienes, como de hecho hacemos hoy obligados por ley, para permitir la existencia de un Estado que promueva la ley y el orden. Pero de una posible renuncia resignada y dolorosa para que exista el Estado como instrumento orientado al desarrollo del bien común, hoy se vive la creencia, que en ocasiones roza la idolatría, de que el papel del Estado es también solucionar todos los problemas a los que nos enfrentamos como sociedad. Ante cualquier situación de crisis o problemática miramos confiados al Estado esperando que nos diga, que haga algo. Si el problema es el paro, no se espera del Estado que con los poderes coercitivos que detenta y que previamente nos ha quitado, facilite y no sea un impedimento para que todos nosotros seamos capaces de crear empleo. Le atribuimos al Estado la mismísima capacidad de crear empleo, más allá de la contratación de nuevos funcionarios. No buscamos a los posibles empleadores, grandes o pequeños, para que creen empleo. Miramos al Estado para que se saque de la chistera una política económica que obre el milagro. Y objetivamente el Estado solo sabe hacer una cosa en materia de política económica: gastar (cuando no malgastar) el dinero de los contribuyentes. 

 ¿Nos sentimos más a gusto confiando en las promesas de nuestros gobernantes, no importa lo disparatadas que puedan ser, que asumiendo nuestras responsabilidades? Si esto es así, puede que a la "idolatría del Estado" se le pida aún más, que sea como un "dios" omnipotente que todo lo puede sin más limitación que su voluntad. Hoy la sociedad parece creer que al Estado le es posible darnos bienes y servicios sacados de la nada, sin que le cueste nada a nadie.  Abandonándose confiadamente en el Estado providente, esta irrealidad sería posible. 

 Los que están en el poder saben de estas creencias, y las alimentan para seguir extendiendo el intervencionismo estatal.

 Algo a cambio de nada, o al menos que será uno el que se beneficie de la “magnanimidad” del Estado en detrimento del resto, es una idea muy sugestiva y, por tanto, difícil de desarraigar una vez que ha prendido. Pero si el conjunto de la sociedad llegase a comprender que no es posible para nadie, por mucho poder político que pueda tener, conseguir algo a cambio de nada, que cualquier gasto en que incurra el Estado es a costa de otros proyectos que no podrán realizarse; que los recursos limitados que absorbe el Estado salen de los bolsillos de los verdaderos emprendedores para ir hacía donde quiere el Estado (generalmente acompañado de ineficiencias y corrupción), los gobiernos democráticos tal y como los conocemos hoy se irían reduciendo progresivamente hasta quedar limitados a proteger la ley y el orden, bajo fuertes controles democráticos, y una división efectiva y eficaz de poderes.

La creencia en la omnipotencia y providencia del Estado está hoy tan fuertemente arraigada que, en general, podemos decir que la sociedad no ve un valor importante la libertad de los individuos y de sus asociaciones intermedias frente al Estado. La sociedad civil, como contrapoder frente al Estado y al mercado del que  habla Benedicto XVI en su encíclica “Caritas in Veritate”, se ve adormecida. Se prefiere la seguridad que promete el intervencionismo estatal omnipresente a asumir las responsabilidades de las decisiones que debe tomar cada uno para salir adelante. Esto es un caldo de cultivo perfecto para el triunfo de gobiernos populistas, dispuestos a prometer todo lo que una sociedad en graves dificultades desee oír, aunque claramente sea imposible.

martes, 11 de marzo de 2014

70 años del genocidio comunista



El día que Stalin borró del mapa a dos grupos étnicos
Más de 200.000 ingushetios y chechenos murieron por rechazar someterse a la doctrina comunista.
El periodo transcurrido entre el 23 de febrero y 12 de marzo de 1944 fue, sin duda alguna, uno de los episodios más oscuros del comunismo. Hace 70 años, el régimen de Stalin llevó a cabo la deportación de todo el pueblo ingush y checheno, durante la cual murieron más de 200.000 personas.


El 3 de marzo, la República Autónoma Socialista Soviética de Chechenia-Ingushetia oficialmente dejó de existir. Toda referencia a esta república y a su población fue eliminada de las enciclopedias y las mapas oficiales. Ingushetios y chechenos fueron borrados de la tierra de sus antepasados, y los que sobrevivieron la deportación, fueron trasladados a Siberia y a regiones remotas de Kazajistán, Uzbekistán y Kirguistán.


 Acusados de colaborar con los nazis.

Entre los pretextos que se esgrimían para la deportación destacaba la supuesta colaboración de estos dos pueblos con la Alemania nazi. Sin embargo, las autoridades soviéticas no aportaron ninguna prueba de ello. Además, durante la Segunda Guerra Mundial, unos 40.000 chechenos combatieron en el Ejército rojo, pero cuando Stalin dio la orden de deportación, ellos fueron enviados a los gulag siberianos.
ERTISEMENT


Por eso, varios historiadores aseguran que la verdadera razón de la deportación masiva de estos dos pueblos era su rechazo a la doctrina comunista, porque ésta quería acabar con sus señas de identidad y su modo de vida. En este sentido, el historiador estadounidense Norman Naimark afirma que con su deportación masiva en distintos lugares de Siberia y Asia Central, Stalin quería dispersar a estos dos pueblos para acabar de una vez con sus rebeliones y desobediencia.

Deportados en vagones de ganado.

Curiosamente, la deportación comenzó el 23 de febrero, el día del Ejército Rojo. Aquel día, en cada pueblo y ciudad de la república autónoma fueron convocados los hombres en los edificios locales de los Soviet donde, en lugar de conmemorar una de las fiestas de la URSS, se les anunció que en cuestión de minutos serían deportados por colaborar con los nazis. Los habitantes de la república disponían de 15 minutos para recoger sus pertenencias, después de lo cual fueron transportados en camiones hasta las estaciones de ferrocarril más próximas, donde fueron encerrados en vagones de ganado.

Los ancianos y las mujeres embarazadas fueron asesinados, porque se consideraba que requerirían mucho esfuerzo para su transporte y que solo ralentizarían el proceso de deportación. Se estima que durante el viaje, que continuó varias semanas, más de 100.000 personas murieron de hambre, frío y de enfermedades infecciosas. Los familiares de los fallecidos ni siquiera tenían la posibilidad de enterrarlos, ya que los soldados comunistas arrojaban los cadáveres al lado de las vías del tren para no perder tiempo.

Una vez completado el proceso de la deportación, chechenos e ingushetios fueron esparcidos en distintos lugares de Kazajistán, Kirguistán y Uzbekistán donde, entre 1944 y 1948, murieron al menos 80.000 personas a causa de las condiciones inhumanas en las que tuvieron que vivir. Además, las autoridades comunistas habían prohibido a la población local ayudar a los recién llegados.

La masacre de Khaibakh.

El pueblo de Khaibakh estaba enclavado en una zona montañosa de difícil acceso, por lo cual a los soldados rusos se les ordenó que se deshicieran de sus habitantes. Dziyaudin Malsagov, uno de los soldados comunistas presentes en Khaibakh , recordaría años más tarde que más de 700 mujeres, niños y ancianos, fueron encerrados en un establo en Khaibakh. " Cerramos el establo y luego lo encendimos. Se escuchaban muchos gritos de mujeres y niños, e incluso algunos consiguieron abrir la puerta. Entonces recibimos la orden de disparar a los que intentaban salir, de manera que la puerta se quedó bloqueada por sus cadáveres y los demás murieron quemados vivos".

Lavrenty Beria y sus soldados de los servicios secretos de la NKVD fueron los responsables de la deportación y de las matanzas, y por su defensa del ideal comunista en la república autónoma fueron condecorados con medallas por las autoridades soviéticas.

13 años de exilio.

El 25 de febrero de 1956, el nuevo dirigente de la URSS, Nikita Jrushchov, aseguró que "la deportación de todos los chechenos e ingushetios" y sus "ejecuciones sin previo juicio" "no contribuyó a reforzar la unidad del Partido".

El entonces Primer Secretario del PCUS reconoció, además, que "estas deportaciones no podían justificarse por consideraciones de orden militar".La ruptura de Jrushchov con el estalinismo hizo posible que un año más tarde, en enero de 1957 se permitiera a los chechenos e ingushetios volver a sus casas.

En 2004, el Parlamento Europeo aprobó una moción que reconocía las atrocidades comunistas en Chechenia e Ingushetia como un genocidio.


domingo, 9 de marzo de 2014

¿QUIERES APORTAR ALGO A LOS QUE TE RODEAN?


Hay actitudes personales que pueden dañar nuestras relaciones o ayudarnos a profundizar en ellas. Si queremos mantener relaciones positivas en nuestra vida, alejémonos de estas actitudes negativas:
1) Ser rencorosa/o: el rencor y el odio son un obstáculo para la felicidad.
2) Deja de quejarte: en su lugar, utiliza tu tiempo y energía para hacer algo al respecto.
3) Deja de adivinar las intenciones de las personas: la gente no puede leer la mente.
4) No te creas el centro de atención: el mundo gira alrededor del sol, no de ti.
5) Deja de mentir: a largo plazo, la verdad siempre se revela.
6) Deja de culpar: culpando a otros no se logra nada, solo niegas tu responsabilidad.
7) No seas incrédulo: si piensas que no puedes conseguir algo, quizá estés en lo cierto. Pero no dejes que tus dudas interfieran con los sueños de otras personas. Recuerda, “el que dice que no se puede hacer no debe interrumpir al que lo está haciendo.”
8) Deja de interrumpir: las relaciones se basan en una comunicación fluida.
9) Deja de ser egoísta.
10) Deja de juzgar: todo el mundo está luchando su guerra propia y única. No tienes ni idea por lo que están pasando y viceversa.
11) Deja de estar a la defensiva: el hecho de que alguien tenga un punto de vista diferente no significa que ninguno de los dos esté equivocado. Mantén una mente abierta. Las mentes abiertas pueden descubrir grandes cosas.
12) Dejar de comparar a las personas: no hay dos personas iguales. Cada uno tiene sus propias fortalezas. Sólo estamos compitiendo contra nosotros mismos.
13) Deja de esperar que la gente sea perfecta: lo perfecto es enemigo de lo bueno. La genuina “bondad” es difícil de encontrar en este mundo.
14) Deja de hacer una montaña de un grano de arena: una forma de comprobar si hay algo que vale la pena seguir dándole vueltas es hacerse esta pregunta: “¿Será este asunto dentro de 5 años tan importante para mí?” Si la respuesta es no, entonces no vale la pena preocuparse.
15) Deja de ser dramática/o: trata de mantenerte fuera del teatro de otras personas y no crees uno propio.